El tiempo de las personas mayores, un tiempo rico, útil y vivo. Es un tiempo para el descanso, para la afectividad y el disfrute, también un tiempo para la participación activa en la vida social. Proponemos:
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Promover la aportación de los mayores a la sociedad facilitando la transmisión de toda su experiencia vital a otras generaciones y a la población en general.
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Impulsar políticas que favorezcan la autonomía de las personas mayores
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Impulsar la participación. Las personas mayores no son un elemento pasivo como el alumbrado o el asfaltado del pueblo, son ciudadanos y ciudadanas, por lo tanto deben participar en las decisiones y en la gestión de todo lo referente a lo que les compete.
Aumentar los recursos y servicios a una población que tiene derecho a ellos.
Para la estrategia neoliberal, las necesidades de las personas mayores, en todas sus variables, son una gran fuente de negocio privado; pero para que esa fuente mane es necesario que esas necesidades no estén cubiertas con servicios públicos adecuados y suficientes.
Frente a esto la estrategia de la izquierda no puede ser otra que defender y potenciar lo público a la par que se genera empleo necesario para atender a una población en crecimiento, empleo en el que estamos muy lejos de los países europeos de nuestro entorno.
Planteamos los siguientes puntos:
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Incremento de la oferta de actividades en el Centro de Personas Mayores, a la vez que se deben buscar formulas e instrumentos de participación de los usuarios en el diseño y la gestión de esas actividades.
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Es imprescindible ya, como mínimo, un nuevo centro de mayores cuya situación más adecuada debería ser lo más cercana posible al casco antiguo del pueblo.
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En la línea de favorecer la autonomía de las personas mayores, proponemos:
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Creación de una unidad multidisciplinaria para la promoción de la autonomía personal y la protección a la dependencia.
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Desarrollo de la Ayuda a Domicilio intensiva para mayores con graves y severas situaciones de dependencia, que permita atenderles, si lo desean, en el domicilio y apoyar a sus familias, y a sus cuidadores personales y profesionales.
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Fortalecer la red pública de servicios asistenciales
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Crear un parque de viviendas públicas adaptadas a sus necesidades.
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Incremento de las ayudas a la convivencia de la persona mayor, como son: habitabilidad de la vivienda, ayudas de emergencia, instalación de teléfono, etc.,…
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Incremento de los servicios de los centros de día hasta adecuarlos a la demanda actual, con especial atención a los servicios de comedores.
Desarrollo de los Programas de respiro y de habitación de fin de semana, para personas mayores, incrementando el apoyo a familias cuidadoras de mayores.
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